domingo, 24 de abril de 2022

El urbanismo y su cuidado en Alicante siglo XVIII

de la UA, Historia de Alicante Foral

El urbanismo y su cuidado

La preocupación municipal por el cuidado de la ciudad, el estado de las calles, limpieza, pavimentación, instalaciones de fuentes con agua potable, construcción de paseos, etc. destacando la actuación del alcalde D. Francisco Pacheco. En el siglo XVIII los trabajos de pavimentación de las calzadas eran abundantes, como el empedrado de la calle Mayor, se solucionaron problemas como la estrechez de algunas calles donde los carruajes no podían pasar o nuevas medidas de higiene viarias para evitar el vertido de aguas sucias.
En 1737 de demolió el edificio de la Lonja por encontrarse en un estado de ruina, pero no fue el único edificio que se mandó demoler o reparar ya que habían varias casas ruinosas, deterioradas y otras en una situación de derrumbe provocado por las actuaciones bélicas.
Las zonas urbanas
En el siglo XVIII (1754) se estimaban en Alicante 11.204 habitantes. 5.854 localizados dentro del recinto amurallado, en la ciudad antigua. Los barrios de San Roque y Santa Cruz con 1.206 habitantes. La zona baja de la ciudad recogía 3.894 individuos. Más los arrabales de San Francisco y Arrabal Roig, 2.375 y 300 habitantes respectivamente.
El centro
Se levantaron nuevas edificaciones, adaptándose a los nuevos criterios de urbanismo, trama más amplia y regular. Calles como la Mayor con 503 individuos en 81 casas, de familias con riquezas. La calle Labradores con 384 individuos en 38 casas. La plaza del Mar (ayuntamiento), San Fernando, Postiguet (Calle Gravina), Toneleros (Jorge Juan) y Pescadería se censaban 722 personas y 143 casas.
Los barrios de Santa Cruz y San Roque
Barrios situados en la falda del monte Benacantil, tuvieron que adecuarse al terreno con acentuadas pendientes e irregular topografía. Era un área un tanto marginal. 340 casas, de escaso valor, albergaban 1.029 personas.
La Villavieja
Este barrio cuenta con una topografía muy parecida a los barrios anteriores, calles pequeñas y perpendiculares. También un barrio muy marginal y pobre donde recogía a la mayoría de pescadores y marineros de la ciudad. Con 203 casas y 934 habitantes.
El Arrabal Roig
69 modestas viviendas y 31 cuevas ocupadas por 300 personas de condiciones muy modestas, familiares de pescadores y marineros.